El guapo actor interpreta en su último largometraje, El Afortunado, a un veterano de guerra que es romántico con su pareja, benévolo con los niños, y además sabe bailar y tocar el piano. Tanta perfección irritó profundamente a la estrella juvenil en los primeros días de rodaje, ya que no pudo evitar que las odiosas comparaciones sacaran a la superficie todos sus defectos.
"Estaba bastante celoso de mi personaje cuando empecé a rodar la película. Es el chico más maravilloso de la tierra y encima es un héroe de guerra. Me sentía muy inferior a él, aunque reconozco que es un papel muy interesante de interpretar", declaró al portal Extra.
Zac y Taylor Schilling, su compañera de reparto, protagonizan un tórrido romance en la nueva cinta, en la que aparecen varias escenas de cama que la pareja debía tomarse con mucho humor para evitar sentirse incómodos el uno con el otro.
"Hacíamos bromas constantemente para romper el hielo y para quitar hierro al asunto. La verdad es que nos divertimos mucho", aseguró el intérprete.
"En mi opinión no fue nada incómodo ni raro grabar esas escenas. Zac es un chico con el que se trabaja muy fácilmente, y con el que te sientes segura en ese tipo de situaciones. Fue todo muy llevadero", opinó por su parte Taylor.
El que fuera estrella de la factoría Disney con la saga de películas High School Musical se ha convertido definitivamente en un adulto, y en El Afortunado hace gala de un físico impresionante. El actor tuvo que someterse para el papel a una estricta rutina de entrenamientos y a una dieta que le ayudó a ganar más de siete kilos.
"Hice muchísimo ejercicio durante cinco meses para interpretar a un marine, y de hecho estuve entrenando con uno de ellos. Es un proceso de preparación muy duro y no sé si volvería a someterme a algo así. Gané más de siete kilos de masa muscular", aseguró.
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