Protagonizado por Kristen Bell y Josh Duhamel, la historia nos narra la vida de una pareja a la que, después de una conexión a primera vista –nada más y nada menos que en Roma, una de las ciudades más románticas- le espera una montaña rusa de aventuras, si es que quieren estar juntos.
Beth es una típica neoyorquina: siempre con prisa, amante de su trabajo –y cómo no, si es curadora del Guggenheim-, independiente y un poco decepcionada del amor… Al conocer al guapo y carismático Nick en la inesperada boda de su hermana, todo cambia… pero sólo por poco tiempo. Cuando el sueño parece esfumarse, Beth se mete a la Fontana D’Amore, y al llevarse algunas de las monedas que ahí estaban, obtiene mucho más de lo que esperaba.
Aparentemente, -hay que tomar nota- robar monedas de la fuente del amor no es tan buena idea, pues los dueños de tan valioso tesoro se enamoran perdidamente del ladrón… destino que Beth se lleva hasta Nueva York. Y cuando Nick comienza a buscarla, la pregunta es: ¿esto es parte del “hechizo” o la intención es real?
Con las actuaciones de Danny DeVito y Angélica Huston –siempre un gusto verlos en pantalla-, así como de expertos en el género como Will Arnett, Dax Shepard y Jon Heder, es imposible no reírse de muchos de los tropiezos de estos hombres desesperados por un poco de la atención de Beth.
¿A quién de ellos escogería Kristen en la vida real? “Me quedaría con Josh”, dice bromeando Bell en conferencia de prensa. Aunque es Dax Shepard, quien en la película interpreta a un modelo ultra-narcisista, con quien vive desde hace algunos años, y Josh Duhamel es esposo de Fergie, de los Black Eyed Peas.
La atmósfera ligera y risas entre el reparto son muchas, y es algo que se nota en pantalla. Para los enamorados de corazón o los fanáticos de las comedias románticas con un toque de fantasía, “La fuente del amor” es una buena opción para este fin de semana.
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