Crítica a: 'Hada por Accidente'

La cinta de corte infantil Hada por accidente, protagonizada por quien fuera conocido como un nuevo duro de la pantalla, el denominado "The Rock" (su verdadero nombre es Dwayne Johnson), ex estrella de lucha libre y una suerte de mezcla de Schwarzenegger y Stallone, peca de simplista y apela a recursos manidos para dar lecciones morales a los infantes de hoy. Si bien se entiende el trasfondo recuperable en sí mismo, de rescatar a las nuevas generaciones del cinismo y la violencia que caracteriza esta época, no obstante el intento no es nada creativo por los recursos utilizados. El simple hecho de mostrar a The Rock en tutú de bailarina ya es una pobre manifestación de comicidad harto conocida, la de disfrazar al héroe rudo de personificación de algo muy frágil y débil (siempre con una connotación negativa hacia lo femenino), en este caso el hada de los dientes. El argumento se centra en un atleta de hockey venido a menos que muestra rasgos de frustración y resentimiento hacia su entorno que ya no lo trata como la gran estrella que fuera antaño. Su cinismo llega a afectar sus relaciones profesionales y personales, especialmente su trato con los niños que se supone lo admirarían. Es entonces cuando un giro fantástico en la historia sucede y se convierte por dos semanas en el hada de los dientes, aquella que debe dejar dinero debajo de la almohada de los niños que perdieron un diente. La transformación ha de enmendarlo con sus semejantes y darle lecciones acerca de la fe en la fantasía y en los sueños.

Siendo una comedia dirigida a niños extraña bastante su reparto, empezando por el protagonista que se le ve en exceso forzado en un papel que le queda simplemente ridículo, para el que no tiene la gracia necesaria y más cuando se trata de hacer reír a los infantes. Igualmente destacan las presencias de Ashley Judd como la novia del protagonista, en un papel casi anecdótico para una actriz como ella. Más extraño aún son las actuaciones de Julie Andrews y Billy Cristal, dos grandes actores con amplia trayectoria y premios en su haber, quienes hacen el intento por levantar un flojo argumento con sus personajes de fantasía en los que igualmente se ven forzados por la carencia de creatividad del guión. Los gags están llenos de clichés y los efectos especiales no son nada novedosos. El resultado es una película francamente aburrida para cualquiera mayor de 5 años. Hemos de pensar que un animado digital siempre es una mejor opción para sus hijos!